23/03/2010 Belén Rodríguez.
El juicio por la colocación de cebos envenenados en la finca de Torrenueva El Chiriví, previsto para este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ciudad Real se ha vuelto a aplazar hasta el mes de septiembre por problemas de agenda de uno de los abogados.
Es la tercera vez que se produce en un procedimiento que se inició en el año 2005 y que sentarán en el banquillo al arrendatario del coto J.S.G. y los guardas A.R.M. y F.C.G., como presuntos responsables de haber utilizado más de 130 cebos envenenados y más de 200 lazos sin freno en el mes de marzo en esa finca. En la causa está personada WWF y la Junta de Comunidades, que piden penas de prisión de tres años para cada uno de los procesados. Leer más...
martes, 23 de marzo de 2010
lunes, 22 de marzo de 2010
Jornadas de trabajo sobre normativa y procedimientos de prevención y represión en el uso de venenos en el medio natural.
El Parque Nacional de los Picos de Europa (PNPE), ha organizado unas jornadas de trabajo sobre normativa y procedimientos de prevención y represión en el uso de venenos en el medio natural los días 12-4-2010 (Cangas de Onís-Asturias), 14-4-2010 (Tama-Cantabria) y 15-4-2010 (Lario-Castilla y León). Leer más...
miércoles, 17 de marzo de 2010
Imputados por poner veneno sobre el cadáver de un potro para matar lobos
El Ministerio público acusa a los sospechosos de un delito contra la protección de la fauna y exige que sean condenados a un año de cárcel. Leer el artículo publicado en La Opinión de A Coruña, el 10-3-2010
REDACCIÓN A CORUÑA El Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña celebrará a finales de este mes la vista contra dos hombres acusados de intentar envenenar lobos ibéricos. El Ministerio público los acusa de cometer un delito relativo a la protección de la fauna, por el que solicita que cada uno de ellos sea condenado a un año de prisión. Los hechos, según el representante de la Fiscalía, sucedieron el 3 de mayo de 2008 cuando los procesados se dirigieron hacia el lugar de Chans das Lagoas, en el municipio de Dumbría, donde poseen caballos en estado semisalvaje. En esa zona, según el fiscal, es habitual la presencia de lobos. "Con la finalidad de acabar con este tipo de cánidos que merodean por allí, se acercaron al cadáver de un potro muerto y extendieron sobre su cuerpo una sustancia denominada fenobarbital", relata la Fiscalía en su escrito de conclusiones sobre los hechos. El representante del Ministerio público asegura que los procesados pusieron en "grave riesgo" la vida de los ejemplares de lobo ibérico que hay en el municipio de Dumbría, así como la de otras especies que se alimentan de carroña. El fiscal, además de un año de prisión para cada uno de los acusados, solicita a la magistrada del Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña que imponga a los sospechosos la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar durante tres años y el pago de las costas del juicio. El representante de la Fiscalía también solicita que se recaben los antecedentes penales de los dos procesados.
REDACCIÓN A CORUÑA El Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña celebrará a finales de este mes la vista contra dos hombres acusados de intentar envenenar lobos ibéricos. El Ministerio público los acusa de cometer un delito relativo a la protección de la fauna, por el que solicita que cada uno de ellos sea condenado a un año de prisión. Los hechos, según el representante de la Fiscalía, sucedieron el 3 de mayo de 2008 cuando los procesados se dirigieron hacia el lugar de Chans das Lagoas, en el municipio de Dumbría, donde poseen caballos en estado semisalvaje. En esa zona, según el fiscal, es habitual la presencia de lobos. "Con la finalidad de acabar con este tipo de cánidos que merodean por allí, se acercaron al cadáver de un potro muerto y extendieron sobre su cuerpo una sustancia denominada fenobarbital", relata la Fiscalía en su escrito de conclusiones sobre los hechos. El representante del Ministerio público asegura que los procesados pusieron en "grave riesgo" la vida de los ejemplares de lobo ibérico que hay en el municipio de Dumbría, así como la de otras especies que se alimentan de carroña. El fiscal, además de un año de prisión para cada uno de los acusados, solicita a la magistrada del Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña que imponga a los sospechosos la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar durante tres años y el pago de las costas del juicio. El representante de la Fiscalía también solicita que se recaben los antecedentes penales de los dos procesados.
La Junta elimina riesgos para la salud humana y animal con la detección de cebos envenenados en una finca agrícola
La actuación, en la que han colaborado miembros del Seprona, se enmarca dentro del protocolo de actuación que ponen en marcha los Agentes de Medio Ambiente para acabar con el uso de venenos. Leer la noticia publicada en El Almería.es el 17-3-2010
La Junta de Andalucía trabaja para erradicar el uso de cebos envenenados en el campo en Almería a fin de evitar riesgos a los seres humanos y a los animales. De hecho, Agentes de Medio Ambiente, miembros de la Brigada de Investigación de Envenenamiento de la Fauna, dependiente de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente, acaba de realizar una nueva actuación en este sentido. Lo han hecho en colaboración con agentes del Servicio de la Naturaleza de la Guardia Civil de Adra, que dieron aviso a los agentes medioambientales.
La actuación ha tenido lugar en una finca agrícola de la zona periurbana de la localidad de Vícar, donde se han detectado numerosos cebos envenenados, consistentes en restos de carne, además de un cepo, un lazo y un bote de productos fitosanitarios.
Asimismo, los Agentes han encontrado el cadáver de un perro doméstico, del que han tomado muestras y recogido sus restos para su posterior traslado al Centro de Diagnostico y Análisis que posee la Junta de Andalucía, donde se realizarán los correspondientes análisis a fin de verificar la presencia de veneno.
Además, los Agentes de Medio Ambiente han iniciado el pertinente expediente para aclarar las causas de la muerte del animal y posible o posibles culpables.
Esta operación se enmarca dentro del protocolo de actuación que pone en marcha la Junta de Andalucía cada vez que tiene constancia de la presencia de cebos envenenados.
Este protocolo, denominado “Estrategia para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenados”, enlaza con los diversos programas de conservación de especies animales y de prevención de riesgos a personas que lleva a cabo el Gobierno autonómico.
Este protocolo consta de varias herramientas, como un Centro de Análisis y Diagnóstico, en el que se analizan las muestras de cebos encontradas en el campo para ver si son de veneno o no, un Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) en Vélez Blanco, donde son llevados los ejemplares de animales intoxicados para que sean curados y devueltos a la naturaleza, así como la actuación eficaz de los Agentes de Medio Ambiente y equipos caninos de rastreo, utilizados cuando las circunstancias lo requieren.
Brigada La provincia de Almería cuenta con una brigada de Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía dedicados a erradicar cebos envenenados. En concreto, 14 agentes, de todos los rincones de la provincia, se dedican a detectar y eliminar estos cebos que contienen veneno y que suponen un peligro tanto para la fauna silvestre como para las personas, que se pueden ver afectadas al entrar el veneno en la cadena alimenticia. Por todo ello, el uso de cebos envenenados está tipificado como delito en el Código Penal, además de suponer una infracción administrativa y una sanción económica que dependiendo de la gravedad puede ir desde los 60 mil a los 300 mil euros.
A lo largo del 2009, los Agentes de Medio Ambiente de la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han realizado 39 inspecciones ante la sospecha de veneno en cebos. De ellas, en 18 el cebo contenía veneno. Los tipos de venenos más habituales son fundamentalmente plaguicidas en altas concentraciones.
La Junta de Andalucía trabaja para erradicar el uso de cebos envenenados en el campo en Almería a fin de evitar riesgos a los seres humanos y a los animales. De hecho, Agentes de Medio Ambiente, miembros de la Brigada de Investigación de Envenenamiento de la Fauna, dependiente de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente, acaba de realizar una nueva actuación en este sentido. Lo han hecho en colaboración con agentes del Servicio de la Naturaleza de la Guardia Civil de Adra, que dieron aviso a los agentes medioambientales.
La actuación ha tenido lugar en una finca agrícola de la zona periurbana de la localidad de Vícar, donde se han detectado numerosos cebos envenenados, consistentes en restos de carne, además de un cepo, un lazo y un bote de productos fitosanitarios.
Asimismo, los Agentes han encontrado el cadáver de un perro doméstico, del que han tomado muestras y recogido sus restos para su posterior traslado al Centro de Diagnostico y Análisis que posee la Junta de Andalucía, donde se realizarán los correspondientes análisis a fin de verificar la presencia de veneno.
Además, los Agentes de Medio Ambiente han iniciado el pertinente expediente para aclarar las causas de la muerte del animal y posible o posibles culpables.
Esta operación se enmarca dentro del protocolo de actuación que pone en marcha la Junta de Andalucía cada vez que tiene constancia de la presencia de cebos envenenados.
Este protocolo, denominado “Estrategia para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenados”, enlaza con los diversos programas de conservación de especies animales y de prevención de riesgos a personas que lleva a cabo el Gobierno autonómico.
Este protocolo consta de varias herramientas, como un Centro de Análisis y Diagnóstico, en el que se analizan las muestras de cebos encontradas en el campo para ver si son de veneno o no, un Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) en Vélez Blanco, donde son llevados los ejemplares de animales intoxicados para que sean curados y devueltos a la naturaleza, así como la actuación eficaz de los Agentes de Medio Ambiente y equipos caninos de rastreo, utilizados cuando las circunstancias lo requieren.
Brigada La provincia de Almería cuenta con una brigada de Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía dedicados a erradicar cebos envenenados. En concreto, 14 agentes, de todos los rincones de la provincia, se dedican a detectar y eliminar estos cebos que contienen veneno y que suponen un peligro tanto para la fauna silvestre como para las personas, que se pueden ver afectadas al entrar el veneno en la cadena alimenticia. Por todo ello, el uso de cebos envenenados está tipificado como delito en el Código Penal, además de suponer una infracción administrativa y una sanción económica que dependiendo de la gravedad puede ir desde los 60 mil a los 300 mil euros.
A lo largo del 2009, los Agentes de Medio Ambiente de la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han realizado 39 inspecciones ante la sospecha de veneno en cebos. De ellas, en 18 el cebo contenía veneno. Los tipos de venenos más habituales son fundamentalmente plaguicidas en altas concentraciones.
La Junta denunciará ante la Fiscalía la muerte de varios animales por veneno
Los animales que han aparecido muertos en el campo, en varias zonas de la provincia, son un lobo, cuatro zorros y 23 ejemplares de aves, entre ellos cinco milanos reales, dos buitres leonados, seis ratoneros, seis cuervos y tres cornejas, ha informado hoy la Junta. Leer la noticia publicada en ABC el 15-3-2010
Estos ejemplares sin vida, salvo un buitre que ha podido sobrevivir, han sido recogidos por agentes medioambientales de la Junta, principalmente en Ceinos de Campos y Cuenca de Campos, al norte de la provincia, durante el pasado fin de semana y a lo largo de este lunes.
Los cadáveres de estos ejemplares han sido trasladados al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid, "donde las necropsias efectuadas han confirmado el envenenamiento como causa de la muerte", según un comunicado de la Junta. Además, en la zona de Íscar, al sur de Valladolid, se han encontrado los cuatros zorros que también "sufrieron envenenamiento".
La Junta ha enviado muestras de estos animales al Laboratorio Forense de Vida Silvestre de Madrid, con el fin de "realizar un análisis toxicológico para la determinación del agente del envenenamiento". "La única excepción es la de uno de los buitres leonados, que entró vivo con aparente síntomas de intoxicación y que tras el tratamiento con antídotos, está en proceso de recuperación", ha indicado la Junta de Castilla y León.
La Junta ha advertido de las consecuencias de los envenenamientos, que pueden ser graves "no sólo para la fauna silvestre, sino que pueden verse afectados animales domésticos y personas, con las consiguientes responsabilidades penales".
Por ello, "una vez confirmado el envenenamiento como causa de la muerte por el Laboratorio" de Madrid, "será remitido el expediente a la Fiscalía de Medio Ambiente para continuar las investigaciones".
La Junta ha informado también de los hechos a los alcaldes de los municipios, de zonas rurales, en los que han aparecido muertos estos animales, "para que se extremen las medidas de vigilancia".
Además, ha alertado a los titulares de cotos de caza donde se han producido estas muertes.
"En estas comunicaciones se les recuerda que la utilización de venenos y cebos envenenados está expresamente prohibida por la Ley de Caza de Castilla y León, y que la infracción está considerada como muy grave, que lleva aparejada multa de 3.903,88 a 78.077,48 euros", ha subrayado.
Además, la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León puede establecer la veda total en un coto de caza donde aparezcan animales envenenados.
En 2009, en la misma comarca de Tierra de Campos se produjeron hechos similares, en marzo y abril, lo que motivó el cierre de un coto por un periodo de dos años. EFE
Estos ejemplares sin vida, salvo un buitre que ha podido sobrevivir, han sido recogidos por agentes medioambientales de la Junta, principalmente en Ceinos de Campos y Cuenca de Campos, al norte de la provincia, durante el pasado fin de semana y a lo largo de este lunes.
Los cadáveres de estos ejemplares han sido trasladados al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid, "donde las necropsias efectuadas han confirmado el envenenamiento como causa de la muerte", según un comunicado de la Junta. Además, en la zona de Íscar, al sur de Valladolid, se han encontrado los cuatros zorros que también "sufrieron envenenamiento".
La Junta ha enviado muestras de estos animales al Laboratorio Forense de Vida Silvestre de Madrid, con el fin de "realizar un análisis toxicológico para la determinación del agente del envenenamiento". "La única excepción es la de uno de los buitres leonados, que entró vivo con aparente síntomas de intoxicación y que tras el tratamiento con antídotos, está en proceso de recuperación", ha indicado la Junta de Castilla y León.
La Junta ha advertido de las consecuencias de los envenenamientos, que pueden ser graves "no sólo para la fauna silvestre, sino que pueden verse afectados animales domésticos y personas, con las consiguientes responsabilidades penales".
Por ello, "una vez confirmado el envenenamiento como causa de la muerte por el Laboratorio" de Madrid, "será remitido el expediente a la Fiscalía de Medio Ambiente para continuar las investigaciones".
La Junta ha informado también de los hechos a los alcaldes de los municipios, de zonas rurales, en los que han aparecido muertos estos animales, "para que se extremen las medidas de vigilancia".
Además, ha alertado a los titulares de cotos de caza donde se han producido estas muertes.
"En estas comunicaciones se les recuerda que la utilización de venenos y cebos envenenados está expresamente prohibida por la Ley de Caza de Castilla y León, y que la infracción está considerada como muy grave, que lleva aparejada multa de 3.903,88 a 78.077,48 euros", ha subrayado.
Además, la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León puede establecer la veda total en un coto de caza donde aparezcan animales envenenados.
En 2009, en la misma comarca de Tierra de Campos se produjeron hechos similares, en marzo y abril, lo que motivó el cierre de un coto por un periodo de dos años. EFE
La Guardia Civil detiene a dos furtivos en Palencia
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes a las patrullas del SEPRONA de Guardo y Saldaña y la patrulla de Seguridad Ciudadana de Guardo, en colaboración con un Celador de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, han detenido a dos hombres, vecinos de Fontecha de la Peña (Palencia), como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora y fauna silvestre. Leer la noticia en Norte Castilla
Las detenciones se produjeron cuando los agentes, gracias a la información de algunos ciudadanos, hallaron en el Monte de Respenda de la Peña (Palencia) varios lazos preparados para la captura de animales silvestres. Los guardias civiles permanecieron vigilaron entonces la zona, y observaron un vehículo todo terreno que se dirigía al lugar de los lazos y en el que viajaban dos personas. Cuando los dos hombres descendieron del vehículo, fueron detenidos por los agentes. Las diligencias instruidas, junto con los arrestados, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Cervera de Pisuerga (Palencia).
La utilización ilícita de estos lazos está tipificada en el artículo 336 del Código Penal, que imputa el hecho delictivo a quien, sin estar legalmente autorizado, emplee para la caza o pesca veneno, medio explosivo u otros instrumentos o artes de similar eficacia destructiva para la fauna.
Las detenciones se produjeron cuando los agentes, gracias a la información de algunos ciudadanos, hallaron en el Monte de Respenda de la Peña (Palencia) varios lazos preparados para la captura de animales silvestres. Los guardias civiles permanecieron vigilaron entonces la zona, y observaron un vehículo todo terreno que se dirigía al lugar de los lazos y en el que viajaban dos personas. Cuando los dos hombres descendieron del vehículo, fueron detenidos por los agentes. Las diligencias instruidas, junto con los arrestados, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Cervera de Pisuerga (Palencia).
La utilización ilícita de estos lazos está tipificada en el artículo 336 del Código Penal, que imputa el hecho delictivo a quien, sin estar legalmente autorizado, emplee para la caza o pesca veneno, medio explosivo u otros instrumentos o artes de similar eficacia destructiva para la fauna.
martes, 9 de marzo de 2010
Científicos y conservacionistas detectan que el uso de venenos está creciendo
En los últimos ocho años han perecido por venenos al menos siete osos y unos cincuenta quebrantahuesos, pero el problema más grave es que esta lacra está creciendo en la primavera de 2009, según detectan científicos y grupos conservacionistas. Leer la noticia en Terra noticias
Menorca superó entre 2006 y 2009 el número de animales muertos registrado en Mallorca
J. Ribera Menorca 08/02/2010 Diario Ultima Hora
Aumenta el uso de venenos prohibidos para la caza en el campo de Menorca
El uso de venenos en el campo con fines cinegéticos ha repuntado en los últimos años a pesar de ser una práctica delictiva. Lo afirman desde la Unidad Canina Antivenenos del Govern y lo ratifican desde el GOB. Existe además un estudio elaborado por Ecologistas en Acción que señala que en el periodo 2006-2009 en Menorca se encontraron un total de trece animales fallecidos por el uso de estos productos químicos cuando en el mismo plazo en Mallorca, un territorio mucho más amplio, sólo se registraron doce casos.
El incremento en la utilización de estos productos genera el rechazo de todas las partes implicadas. Uno de los principales interesados en evitar este tipo de situaciones son los cazadores. Tòfol Gomila, delegado de la Federación Balear de Caza, declaró que «estamos totalmente en contra de estos métodos prohibidos para acabar con depredadores porque hay otros sistemas legales».
Desde el GOB, su portavoz Montse Bau afirma que «estos indicadores son un toque de alerta porque una práctica que creíamos desterrada vuelve a aparecer». La ecologista añade que se trata de un tipo de trampa muy difícil de encontrar y por ello confía en el éxito de la nueva Unidad Canina Antivenenos del Govern balear. Xavier Alvarez, responsable de estos perros adiestrados, explicó que «tras detectar este repunte vamos a intensificar las inspecciones con nuestros perros». Sus canes vienen tres o cuatro veces al año por la Isla en donde pasan una semana entera husmeando y siguiendo rastros para intentar detectar cebos con veneno o animales que hayan fallecido por su uso. Cabe recordar que utilizar venenos puede conllevar una multa de entre 1.201 y 12.000 euros además de prisión y cierre del coto de caza.
Aumenta el uso de venenos prohibidos para la caza en el campo de Menorca
El uso de venenos en el campo con fines cinegéticos ha repuntado en los últimos años a pesar de ser una práctica delictiva. Lo afirman desde la Unidad Canina Antivenenos del Govern y lo ratifican desde el GOB. Existe además un estudio elaborado por Ecologistas en Acción que señala que en el periodo 2006-2009 en Menorca se encontraron un total de trece animales fallecidos por el uso de estos productos químicos cuando en el mismo plazo en Mallorca, un territorio mucho más amplio, sólo se registraron doce casos.
El incremento en la utilización de estos productos genera el rechazo de todas las partes implicadas. Uno de los principales interesados en evitar este tipo de situaciones son los cazadores. Tòfol Gomila, delegado de la Federación Balear de Caza, declaró que «estamos totalmente en contra de estos métodos prohibidos para acabar con depredadores porque hay otros sistemas legales».
Desde el GOB, su portavoz Montse Bau afirma que «estos indicadores son un toque de alerta porque una práctica que creíamos desterrada vuelve a aparecer». La ecologista añade que se trata de un tipo de trampa muy difícil de encontrar y por ello confía en el éxito de la nueva Unidad Canina Antivenenos del Govern balear. Xavier Alvarez, responsable de estos perros adiestrados, explicó que «tras detectar este repunte vamos a intensificar las inspecciones con nuestros perros». Sus canes vienen tres o cuatro veces al año por la Isla en donde pasan una semana entera husmeando y siguiendo rastros para intentar detectar cebos con veneno o animales que hayan fallecido por su uso. Cabe recordar que utilizar venenos puede conllevar una multa de entre 1.201 y 12.000 euros además de prisión y cierre del coto de caza.
Extremadura mejorará la lucha contra los venenos
09/03/2010 Leer artículo en La Crónica de Badajoz
En el último lustro se han abierto una media de entre 25 y 30 expedientes anuales por el uso de venenos contra especies protegidas, según datos de la Junta. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil intervino el año pasado en 10 casos y cuatro detenciones por envenenamiento de animales. Pero los agentes de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente trabajaron en otros 36 episodios. En total, se hallaron 65 ejemplares muertos, 44 de ellos aves protegidas y el resto, perros que habían ingerido carne envenenada.
"Lo más preocupante es que el caso de Siruela se haya destapado casi por casualidad, gracias a la existencia de un localizador en un alimoche", advierte el representante de SEO/BirdLife, ya que el uso de venenos es la principal causa de muerte en especies tan amenazadas como el milano real o el propio alimoche.
La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, manifestó ayer que ni el Seprona ni el programa de Especies Protegidas tienen datos sobre un envenenamiento masivo de aves rapaces como el del pasado fin de semana en Siruela. Sin embargo, en el 2006 los ecologistas pusieron en conocimiento de las autoridades el hallazgo de ocho buitres negros y leonados posiblemente envenenados en la localidad cacereña de Carrascalejo. Además, SEO/BirdLife recuerda otros episodios similares en la sierra de San Pedro, con buitres negros afectados y la actividad ganadera como responsable.
En el último lustro se han abierto una media de entre 25 y 30 expedientes anuales por el uso de venenos contra especies protegidas, según datos de la Junta. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil intervino el año pasado en 10 casos y cuatro detenciones por envenenamiento de animales. Pero los agentes de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente trabajaron en otros 36 episodios. En total, se hallaron 65 ejemplares muertos, 44 de ellos aves protegidas y el resto, perros que habían ingerido carne envenenada.
"Lo más preocupante es que el caso de Siruela se haya destapado casi por casualidad, gracias a la existencia de un localizador en un alimoche", advierte el representante de SEO/BirdLife, ya que el uso de venenos es la principal causa de muerte en especies tan amenazadas como el milano real o el propio alimoche.
La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, manifestó ayer que ni el Seprona ni el programa de Especies Protegidas tienen datos sobre un envenenamiento masivo de aves rapaces como el del pasado fin de semana en Siruela. Sin embargo, en el 2006 los ecologistas pusieron en conocimiento de las autoridades el hallazgo de ocho buitres negros y leonados posiblemente envenenados en la localidad cacereña de Carrascalejo. Además, SEO/BirdLife recuerda otros episodios similares en la sierra de San Pedro, con buitres negros afectados y la actividad ganadera como responsable.
Localizan un alimoche envenenado en una finca ganadera
Los técnicos de WWF se alertaron al ver que el alimoche Atlas, que había comenzado recientemente su viaje de migración de vuelta a la península, llevaba más de 72 horas en la misma localización sin moverse.
Madrid. 08/03/2010 AGROCOPE Este fin de semana técnicos de WWF han localizado el cadáver del alimoche Atlas, muerto por envenenamiento, en una finca ganadera situada en la localidad de La Siruela, al noroeste de la provincia de Badajoz. Atlas fue encontrado gracias al emisor GPS con el que fue marcado por WWF.Junto al animal se han encontrado los cuerpos de 2 alimoches más, 4 buitres negros, 4 buitres leonados y 2 busardos ratoneros, todos ellos especies protegidas. El sospechoso ha sido puesto ya a disposición judicial.
Los técnicos de WWF se alertaron al ver que el alimoche Atlas, que había comenzado recientemente su viaje de migración de vuelta a la península, llevaba más de 72 horas en la misma localización sin moverse. Gracias a la precisión del emisor GPS que llevaba instalado, los técnicos han podido localizarlo junto al cadáver de un cordero recién nacido, que sirvió como cebo envenenado.Tras avisar a los agentes medioambientales de la Junta de Extremadura y al Seprona, se procedió a una inspección ocular del lugar. En la misma los agentes detectaron otros 2 cadáveres de alimoche, además de 5 buitres negros, 4 buitres leonados y dos busardos ratoneros. Muchos de estos restos aparecieron en el interior del tronco de viejas encinas, en un claro intento por esconder los cadáveres de las rapaces. A la espera de las correspondientes analíticas, todos los indicios apuntan a que se trata de un caso de envenenamiento masivo y sistemático de fauna protegida. Las posteriores pesquisas realizadas por los agentes han permitido identificar al ganadero, que portaba un bote con sustancias tóxicas en su vehículo. El sospechoso ha sido puesto a disposición judicial.
La semana pasada WWF alertaba del comienzo del viaje de retorno de Atlas, y también del grave riesgo que suponía esta fecha por tratarse de un momento de gran uso de cebos envenenados en el campo. Desde 1995 se han contabilizado cerca de 200 alimoches muertos por envenenamiento en toda la península. Recientemente WWF publicaba una evaluación de las seis CCAA con mayor incidencia de veneno, ordenadas de mejor a peor, basándose en 8 indicadores entre los que se encuentra la dotación de recursos, aplicación de sanciones, formación del personal o sensibilización social. Extremadura resultaba la peor calificada, ya que ignora la existencia del problema, de forma que no se elaboran planes de actuación, ni se aplican medidas de vigilancia, prevención y sanción. Ante este gravísimo y reiterado crimen contra el patrimonio natural, WWF va a personarse como acusación particular en este caso para garantizar que se aplique un castigo ejemplar, tal y como marca la ley, al tratarse de un delito tipificado en el código penal. WWF, asimismo, reclamará a la Junta de Extremadura que acelere las analíticas de los restos encontrados y que ponga en marcha el plan regional de lucha contra el veneno, puesto que se trata de una grave carencia en una comunidad con una riqueza incomparable en aves carroñeras, y lugar de paso para muchas otras en sus rutas migratorias. Para Luis Suárez, responsable del Programa de Especies de WWF: "Se trata de una auténtica masacre que se estaba cometiendo con total impunidad y que se ha podido descubrir gracias al trabajo de seguimiento que WWF viene realizando desde hace un década".
Y añade: "El veneno sigue acabando con nuestras especies protegidas y las administraciones no pueden ignorar el problema. Casos como este se suceden continuamente y la mayoría pasan inadvertidos. Es necesario aplicar planes de lucha contra el veneno, intensificando las acciones de prevención, vigilancia, sensibilización y condena". El caso de Atlas Atlas es uno de los dos alimoches que WWF había marcado con emisores satélite el pasado mes de junio, en el marco del proyecto de seguimiento de las poblaciones en la zona centro. Leer la noticia en El Mundo
Madrid. 08/03/2010 AGROCOPE Este fin de semana técnicos de WWF han localizado el cadáver del alimoche Atlas, muerto por envenenamiento, en una finca ganadera situada en la localidad de La Siruela, al noroeste de la provincia de Badajoz. Atlas fue encontrado gracias al emisor GPS con el que fue marcado por WWF.Junto al animal se han encontrado los cuerpos de 2 alimoches más, 4 buitres negros, 4 buitres leonados y 2 busardos ratoneros, todos ellos especies protegidas. El sospechoso ha sido puesto ya a disposición judicial.
Los técnicos de WWF se alertaron al ver que el alimoche Atlas, que había comenzado recientemente su viaje de migración de vuelta a la península, llevaba más de 72 horas en la misma localización sin moverse. Gracias a la precisión del emisor GPS que llevaba instalado, los técnicos han podido localizarlo junto al cadáver de un cordero recién nacido, que sirvió como cebo envenenado.Tras avisar a los agentes medioambientales de la Junta de Extremadura y al Seprona, se procedió a una inspección ocular del lugar. En la misma los agentes detectaron otros 2 cadáveres de alimoche, además de 5 buitres negros, 4 buitres leonados y dos busardos ratoneros. Muchos de estos restos aparecieron en el interior del tronco de viejas encinas, en un claro intento por esconder los cadáveres de las rapaces. A la espera de las correspondientes analíticas, todos los indicios apuntan a que se trata de un caso de envenenamiento masivo y sistemático de fauna protegida. Las posteriores pesquisas realizadas por los agentes han permitido identificar al ganadero, que portaba un bote con sustancias tóxicas en su vehículo. El sospechoso ha sido puesto a disposición judicial.
La semana pasada WWF alertaba del comienzo del viaje de retorno de Atlas, y también del grave riesgo que suponía esta fecha por tratarse de un momento de gran uso de cebos envenenados en el campo. Desde 1995 se han contabilizado cerca de 200 alimoches muertos por envenenamiento en toda la península. Recientemente WWF publicaba una evaluación de las seis CCAA con mayor incidencia de veneno, ordenadas de mejor a peor, basándose en 8 indicadores entre los que se encuentra la dotación de recursos, aplicación de sanciones, formación del personal o sensibilización social. Extremadura resultaba la peor calificada, ya que ignora la existencia del problema, de forma que no se elaboran planes de actuación, ni se aplican medidas de vigilancia, prevención y sanción. Ante este gravísimo y reiterado crimen contra el patrimonio natural, WWF va a personarse como acusación particular en este caso para garantizar que se aplique un castigo ejemplar, tal y como marca la ley, al tratarse de un delito tipificado en el código penal. WWF, asimismo, reclamará a la Junta de Extremadura que acelere las analíticas de los restos encontrados y que ponga en marcha el plan regional de lucha contra el veneno, puesto que se trata de una grave carencia en una comunidad con una riqueza incomparable en aves carroñeras, y lugar de paso para muchas otras en sus rutas migratorias. Para Luis Suárez, responsable del Programa de Especies de WWF: "Se trata de una auténtica masacre que se estaba cometiendo con total impunidad y que se ha podido descubrir gracias al trabajo de seguimiento que WWF viene realizando desde hace un década".
Y añade: "El veneno sigue acabando con nuestras especies protegidas y las administraciones no pueden ignorar el problema. Casos como este se suceden continuamente y la mayoría pasan inadvertidos. Es necesario aplicar planes de lucha contra el veneno, intensificando las acciones de prevención, vigilancia, sensibilización y condena". El caso de Atlas Atlas es uno de los dos alimoches que WWF había marcado con emisores satélite el pasado mes de junio, en el marco del proyecto de seguimiento de las poblaciones en la zona centro. Leer la noticia en El Mundo
MUERE EL CUARTO EJEMPLAR ENVENENADO DE ÁGUILA IMPERIAL EN LO QUE VA DE AÑO
alropmontes escribió "24 de junio de 2004, Madrid
La Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha acaba de confirmar a WWF/Adena el envenenamiento de un nuevo ejemplar de Águila imperial en un coto de caza de la región.
Este era localizado por Agentes forestales, durante el pasado mes de abril en la finca La Hormiga, en término de Calzada de Calatrava, en Ciudad Real. En los alrededores se encontraron también cebos envenenados. Son ya cuatro las águilas imperiales cuyo envenenamiento ha confirmado la Consejería de Medio Ambiente regional en lo que va de año, sospechándose el envenenamiento de un quinto ejemplar.
A las tres imperiales halladas envenenadas hasta marzo en la provincia de Toledo, se une ahora este nuevo caso en una zona de Ciudad Real con numerosos antecedentes. Desde WWF/Adena y otras organizaciones integradas en el Programa Antídoto se está a la espera de la adopción de medidas urgentes para hacer frente a esta situación, medidas comprometidas públicamente por la Consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, quien ha venido manifestando, reiteradamente, su interés en la erradicación de los cebos envenenados. En este sentido, para conocer si la administración está haciendo uso de su potestad sancionadora en la materia, WWF/Adena se dirigió el pasado mes de mayo a la Consejera, solicitando información sobre varios casos de cebos envenenados, sucedidos en 2002 en Ciudad Real, y para los que no se conoce ninguna sanción, pese a tratarse de episodios de aparición masiva de cebos envenenados en cotos de caza. En todos estos casos intervinieron, bien el Seprona de la Guardia Civil o los Agentes de Medio Ambiente. Así, en distintos cotos de caza de localidades como Torrenueva, Valdepeñas, Castellar de Santiago o Moral de Calatrava se denunció la aparición masiva de cebos envenenados.
La utilización de cebos envenenados, como práctica vinculada a la caza menor es actualmente el principal factor de mortalidad para el Águila imperial ibérica, especie en peligro de extinción que alberga en España su único y escaso reducto mundial, o para otras especies como el Buitre negro y el Alimoche que mantienen en nuestro país sus únicas poblaciones viables en Europa. Casos recientes han afectado también a estas dos últimas especies en Ciudad Real, como es el caso de un Buitre negro envenenado en marzo de 2003 en Calzada de Calatrava, y un Alimoche en Villanueva de los Infantes. También en abril de 2004, se localizaba un Águila real, presuntamente envenenada, en el término del Viso del Marqués."
La Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha acaba de confirmar a WWF/Adena el envenenamiento de un nuevo ejemplar de Águila imperial en un coto de caza de la región.
Este era localizado por Agentes forestales, durante el pasado mes de abril en la finca La Hormiga, en término de Calzada de Calatrava, en Ciudad Real. En los alrededores se encontraron también cebos envenenados. Son ya cuatro las águilas imperiales cuyo envenenamiento ha confirmado la Consejería de Medio Ambiente regional en lo que va de año, sospechándose el envenenamiento de un quinto ejemplar.
A las tres imperiales halladas envenenadas hasta marzo en la provincia de Toledo, se une ahora este nuevo caso en una zona de Ciudad Real con numerosos antecedentes. Desde WWF/Adena y otras organizaciones integradas en el Programa Antídoto se está a la espera de la adopción de medidas urgentes para hacer frente a esta situación, medidas comprometidas públicamente por la Consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, quien ha venido manifestando, reiteradamente, su interés en la erradicación de los cebos envenenados. En este sentido, para conocer si la administración está haciendo uso de su potestad sancionadora en la materia, WWF/Adena se dirigió el pasado mes de mayo a la Consejera, solicitando información sobre varios casos de cebos envenenados, sucedidos en 2002 en Ciudad Real, y para los que no se conoce ninguna sanción, pese a tratarse de episodios de aparición masiva de cebos envenenados en cotos de caza. En todos estos casos intervinieron, bien el Seprona de la Guardia Civil o los Agentes de Medio Ambiente. Así, en distintos cotos de caza de localidades como Torrenueva, Valdepeñas, Castellar de Santiago o Moral de Calatrava se denunció la aparición masiva de cebos envenenados.
La utilización de cebos envenenados, como práctica vinculada a la caza menor es actualmente el principal factor de mortalidad para el Águila imperial ibérica, especie en peligro de extinción que alberga en España su único y escaso reducto mundial, o para otras especies como el Buitre negro y el Alimoche que mantienen en nuestro país sus únicas poblaciones viables en Europa. Casos recientes han afectado también a estas dos últimas especies en Ciudad Real, como es el caso de un Buitre negro envenenado en marzo de 2003 en Calzada de Calatrava, y un Alimoche en Villanueva de los Infantes. También en abril de 2004, se localizaba un Águila real, presuntamente envenenada, en el término del Viso del Marqués."
El uso de venenos en la naturaleza
La utilización de sustancias venenosas de forma intencionada para el control de predadores naturales y asilvestrados en el medio natural es una de las principales amenazas para la conservación y supervivencia de numerosas especies de fauna silvestre.
El incremento de animales muertos en el campo con signos evidentes de envenenamiento, provocó en el año 1994 una reacción coordinada, con la creación del Programa Antídoto, integrado por varias de las principales organizaciones ecologistas del país. El trabajo realizado desde entonces ha servido para que las Administraciones Públicas y los agentes sociales y económicos tomen conciencia del grave problema.
Gracias a ello se han adoptado diversas iniciativas para luchar contra el uso ilegal de venenos, entre las que destaca la Estrategia Nacional aprobada en 2004. Especial mención merece el intenso trabajo desarrollado por los Agentes Forestales y Medioambientales y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA).
A pesar de ello, esta práctica ilegal se encuentra extendida por todo el territorio nacional aunque con intensidad dispar, resultando un factor de riesgo particularmente grave para las poblaciones de algunas de las especies protegidas más amenazadas.
La gestión del problema que supone el uso del veneno presenta multitud de dificultades, derivadas tanto de la complejidad en la tramitación de los expedientes sancionadores
o incluso de las diligencias penales en los que pueden llegar a intervenir multitud de actores, como de la necesidad de disponer de conocimientos, medios y mecanismos de coordinación
específicos que faciliten la atribución indudable causa-efecto en los casos de envenenamiento.
El incremento de animales muertos en el campo con signos evidentes de envenenamiento, provocó en el año 1994 una reacción coordinada, con la creación del Programa Antídoto, integrado por varias de las principales organizaciones ecologistas del país. El trabajo realizado desde entonces ha servido para que las Administraciones Públicas y los agentes sociales y económicos tomen conciencia del grave problema.
Gracias a ello se han adoptado diversas iniciativas para luchar contra el uso ilegal de venenos, entre las que destaca la Estrategia Nacional aprobada en 2004. Especial mención merece el intenso trabajo desarrollado por los Agentes Forestales y Medioambientales y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA).
A pesar de ello, esta práctica ilegal se encuentra extendida por todo el territorio nacional aunque con intensidad dispar, resultando un factor de riesgo particularmente grave para las poblaciones de algunas de las especies protegidas más amenazadas.
La gestión del problema que supone el uso del veneno presenta multitud de dificultades, derivadas tanto de la complejidad en la tramitación de los expedientes sancionadores
o incluso de las diligencias penales en los que pueden llegar a intervenir multitud de actores, como de la necesidad de disponer de conocimientos, medios y mecanismos de coordinación
específicos que faciliten la atribución indudable causa-efecto en los casos de envenenamiento.
Absuelto un ilicitano juzgado por poner cepos y venenos en su finca de Murcia
REDACCIÓN - El Periodico de Alicante
La Audiencia de Murcia ha confirmado la sentencia de un juzgado que en abril absolvió a un industrial del calzado de Elche de un delito contra la fauna por la colocación de cepos y el uso de raticida en la finca de su propiedad en esta Región.
La primera sentencia absolvía a A.P.C. al considerar que los hechos no eran constitutivos de delito, decisión contra la que recurrió el fiscal y que ha confirmado por la Audiencia. La denuncia fue presentada por la Dirección General del Medio Natural en 2004 tras acceder a su finca. Una vez en el interior, observaron que habían sido colocados «lazos-cable, sin sistema de freno o atrapado a lo largo del vallado para impedir el paso y cazar depredadores tales como el zorro o perros asilvestrados, careciendo de permiso administrativo, del que sí había dispuesto en los años anteriores». Asimismo advirtieron que habían sido colocadas cajas-trampa para zorros sin autorización. Además los agentes forestales observaron que «por todo el terreno de la finca que constituye el coto de caza se había esparcido un raticida». Para la Audiencia esta utilización de los lazos-cable podría constituir una infracción administrativa, pero no un delito. En cuanto al raticida, afirma que «fue empleado para proteger de la finca contra roedores, de ahí que no pueda tener la consideración de cebo».
La Audiencia de Murcia ha confirmado la sentencia de un juzgado que en abril absolvió a un industrial del calzado de Elche de un delito contra la fauna por la colocación de cepos y el uso de raticida en la finca de su propiedad en esta Región.
La primera sentencia absolvía a A.P.C. al considerar que los hechos no eran constitutivos de delito, decisión contra la que recurrió el fiscal y que ha confirmado por la Audiencia. La denuncia fue presentada por la Dirección General del Medio Natural en 2004 tras acceder a su finca. Una vez en el interior, observaron que habían sido colocados «lazos-cable, sin sistema de freno o atrapado a lo largo del vallado para impedir el paso y cazar depredadores tales como el zorro o perros asilvestrados, careciendo de permiso administrativo, del que sí había dispuesto en los años anteriores». Asimismo advirtieron que habían sido colocadas cajas-trampa para zorros sin autorización. Además los agentes forestales observaron que «por todo el terreno de la finca que constituye el coto de caza se había esparcido un raticida». Para la Audiencia esta utilización de los lazos-cable podría constituir una infracción administrativa, pero no un delito. En cuanto al raticida, afirma que «fue empleado para proteger de la finca contra roedores, de ahí que no pueda tener la consideración de cebo».
jueves, 4 de marzo de 2010
OTRO LINCE ENVENENADO EN ANDUJAR
6-11-2008. Onda Cero.
Hace apenas dos semanas se encontró en el término municipal de Andújar (Jaén) el cadáver de un ejemplar adulto de lince ibérico, una especie en grave peligro de extinción. Hoy acaba de confirmarse que murió por haber ingerido una sustancia tóxica llamada aldicarb.
Cabe recordar que el uso de cebos envenenados constituye una práctica ilegal incluida en el código penal, que produce efectos devastadores en la Biodiversidad y en la salud pública. Se trata de un auténtico atentado contra la naturaleza, pues el veneno es un arma ilegal, no selectiva y altamente peligrosa que se ha usado para eliminar depredadores y que acaba produciendo la muerte de especies protegidas.
Según el informe de “El veneno en España” de WWF/Adena, entre 1990 y 2005, se estima que han muerto en nuestro país unos 20.000 ejemplares de las cinco especies de rapaces más afectadas (buitre negro, alimoche, águila imperial ibérica, quebrantahuesos y milano real), junto a otras especies en peligro, como el oso pardo cantábrico.
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6-11-2008. ECOLOGISTAS EN ACCION,
Hoy se ha confirmado la muerte de un lince ibérico en Andújar hace escasas dos semanas por haber ingerido veneno. Ante los hechos, se abrirá un proceso penal contra el presunto responsable de colocar los cebos. WWF/Adena y Ecologistas en Acción se presentarán como acusación particular en el proceso dada la gravedad del caso. El uso de veneno es una práctica ilegal que puede tener efectos devastadores sobre las escasas poblaciones de esta especie en peligro de extinción.
Hace apenas dos semanas se encontró en el término municipal de Andújar el cadáver de un ejemplar adulto de lince ibérico, una especie en grave peligro de extinción. Hoy acaba de confirmarse que murió por haber ingerido una sustancia tóxica llamada aldicarb. Ante estos hechos, va a iniciarse un proceso penal contra quien presuntamente colocó los cebos envenenados. WWF/Adena y Ecologistas en Acción se personarán como acusación particular, dada la gravedad del problema del veneno en España.
El lince, un macho adulto de cinco años radiomarcado, fue encontrado en las inmediaciones de un gallinero que había sido rodeado de cebos envenenados junto a una viña, en la carretera de La Alcaparrosa, una zona con presencia estable y reproductora de la especie. WWF/Adena y Ecologistas tienen constancia de que el lince envenado, frecuentaba desde hacía pocos meses los gallineros de la zona. No hay que olvidar que, desde hace un tiempo, la Consejería de Medio Ambiente aplica un sistema de compensaciones económicas por los daños sufridos en los gallineros.
Pese a todo, el entorno del gallinero había sido sembrado de cebos, de lo que se deduce que hubo una clara intencionalidad. Por ello, WWF/Adena y Ecologistas en Acción entienden que el agresor no tiene ninguna justificación posible, ya que se trata de un envenenamiento premeditado contra una especie en Peligro Crítico de Extinción.
Cabe recordar que el uso de cebos envenenados constituye una práctica ilegal incluida en el código penal, que produce efectos devastadores en la Biodiversidad y en la salud pública. Se trata de un auténtico atentado contra la naturaleza, pues el veneno es un arma ilegal, no selectiva y altamente peligrosa que se ha usado para eliminar depredadores y que acaba produciendo la muerte de especies protegidas.
Según el informe de “El veneno en España” de WWF/Adena, entre 1990 y 2005, se estima que han muerto en nuestro país unos 20.000 ejemplares de las cinco especies de rapaces más afectadas (buitre negro, alimoche, águila imperial ibérica, quebrantahuesos y milano real), junto a otras especies en peligro, como el oso pardo cantábrico.
Por regiones Andalucía figura a la cabeza en número de casos, seguida de Castilla y León, Castilla- La Mancha y Aragón, aunque se detectan problemas en todas las CCAA. Sin embargo, en Andalucía en los últimos años ha mejorado mucho la efectividad de las actuaciones de vigilancia y sanción, destacando la creación de patrullas caninas que se emplean con eficacia para localizar los cebos y los productos tóxicos usados. Además, se adoptan medidas excepcionales para reparar el daño biológico,. Entre ellas destacan, la suspensión de la caza en los cotos afectados por el veneno.
Este grave suceso se produce en una área donde habían sido retirados, en años anteriores, numerosos lazos y cepos, pero que parecía estar libre de estos sistemas de caza ilegales. Todo ello, gracias, al trabajo de sensibilización, que Ecologistas en Acción realizó con el apoyo del Proyecto Life, en la zona de Las Viñas de Peñallana, entre otras actuaciones.
Así, cuando la Unión Europea está invirtiendo una enorme cantidad de recursos para la conservación del lince ibérico, y la comunidad internacional presta toda su atención a la lucha por la supervivencia del felino más amenazado del mundo, resulta increíble que se sigan produciendo este tipo de actuaciones ilegales. Por ello, ambas organizaciones esperan que el peso de la ley recaiga sobre el responsable de este delito y trabajarán y apoyarán a las administraciones competentes para que apliquen la legislación vigente.
Hace apenas dos semanas se encontró en el término municipal de Andújar (Jaén) el cadáver de un ejemplar adulto de lince ibérico, una especie en grave peligro de extinción. Hoy acaba de confirmarse que murió por haber ingerido una sustancia tóxica llamada aldicarb.
Cabe recordar que el uso de cebos envenenados constituye una práctica ilegal incluida en el código penal, que produce efectos devastadores en la Biodiversidad y en la salud pública. Se trata de un auténtico atentado contra la naturaleza, pues el veneno es un arma ilegal, no selectiva y altamente peligrosa que se ha usado para eliminar depredadores y que acaba produciendo la muerte de especies protegidas.
Según el informe de “El veneno en España” de WWF/Adena, entre 1990 y 2005, se estima que han muerto en nuestro país unos 20.000 ejemplares de las cinco especies de rapaces más afectadas (buitre negro, alimoche, águila imperial ibérica, quebrantahuesos y milano real), junto a otras especies en peligro, como el oso pardo cantábrico.
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6-11-2008. ECOLOGISTAS EN ACCION,
Hoy se ha confirmado la muerte de un lince ibérico en Andújar hace escasas dos semanas por haber ingerido veneno. Ante los hechos, se abrirá un proceso penal contra el presunto responsable de colocar los cebos. WWF/Adena y Ecologistas en Acción se presentarán como acusación particular en el proceso dada la gravedad del caso. El uso de veneno es una práctica ilegal que puede tener efectos devastadores sobre las escasas poblaciones de esta especie en peligro de extinción.
Hace apenas dos semanas se encontró en el término municipal de Andújar el cadáver de un ejemplar adulto de lince ibérico, una especie en grave peligro de extinción. Hoy acaba de confirmarse que murió por haber ingerido una sustancia tóxica llamada aldicarb. Ante estos hechos, va a iniciarse un proceso penal contra quien presuntamente colocó los cebos envenenados. WWF/Adena y Ecologistas en Acción se personarán como acusación particular, dada la gravedad del problema del veneno en España.
El lince, un macho adulto de cinco años radiomarcado, fue encontrado en las inmediaciones de un gallinero que había sido rodeado de cebos envenenados junto a una viña, en la carretera de La Alcaparrosa, una zona con presencia estable y reproductora de la especie. WWF/Adena y Ecologistas tienen constancia de que el lince envenado, frecuentaba desde hacía pocos meses los gallineros de la zona. No hay que olvidar que, desde hace un tiempo, la Consejería de Medio Ambiente aplica un sistema de compensaciones económicas por los daños sufridos en los gallineros.
Pese a todo, el entorno del gallinero había sido sembrado de cebos, de lo que se deduce que hubo una clara intencionalidad. Por ello, WWF/Adena y Ecologistas en Acción entienden que el agresor no tiene ninguna justificación posible, ya que se trata de un envenenamiento premeditado contra una especie en Peligro Crítico de Extinción.
Cabe recordar que el uso de cebos envenenados constituye una práctica ilegal incluida en el código penal, que produce efectos devastadores en la Biodiversidad y en la salud pública. Se trata de un auténtico atentado contra la naturaleza, pues el veneno es un arma ilegal, no selectiva y altamente peligrosa que se ha usado para eliminar depredadores y que acaba produciendo la muerte de especies protegidas.
Según el informe de “El veneno en España” de WWF/Adena, entre 1990 y 2005, se estima que han muerto en nuestro país unos 20.000 ejemplares de las cinco especies de rapaces más afectadas (buitre negro, alimoche, águila imperial ibérica, quebrantahuesos y milano real), junto a otras especies en peligro, como el oso pardo cantábrico.
Por regiones Andalucía figura a la cabeza en número de casos, seguida de Castilla y León, Castilla- La Mancha y Aragón, aunque se detectan problemas en todas las CCAA. Sin embargo, en Andalucía en los últimos años ha mejorado mucho la efectividad de las actuaciones de vigilancia y sanción, destacando la creación de patrullas caninas que se emplean con eficacia para localizar los cebos y los productos tóxicos usados. Además, se adoptan medidas excepcionales para reparar el daño biológico,. Entre ellas destacan, la suspensión de la caza en los cotos afectados por el veneno.
Este grave suceso se produce en una área donde habían sido retirados, en años anteriores, numerosos lazos y cepos, pero que parecía estar libre de estos sistemas de caza ilegales. Todo ello, gracias, al trabajo de sensibilización, que Ecologistas en Acción realizó con el apoyo del Proyecto Life, en la zona de Las Viñas de Peñallana, entre otras actuaciones.
Así, cuando la Unión Europea está invirtiendo una enorme cantidad de recursos para la conservación del lince ibérico, y la comunidad internacional presta toda su atención a la lucha por la supervivencia del felino más amenazado del mundo, resulta increíble que se sigan produciendo este tipo de actuaciones ilegales. Por ello, ambas organizaciones esperan que el peso de la ley recaiga sobre el responsable de este delito y trabajarán y apoyarán a las administraciones competentes para que apliquen la legislación vigente.
La Fiscalía investiga quién envenenó un alimoche en Alegia
Ha localizado al propietario del cordero emponzoñado que sirvió como cebo, pero cree que será difícil determinar la autoría porque es una zona extensa
LEIRE GONZÁLEZ. Artículo publicado el 8-8-2007 en El Diario Vasco
SAN SEBASTIÁN. DV. La Fiscalía de Medio Ambiente investiga la identidad de la persona que envenenó el pasado mes de marzo con un potente plaguicida a un ejemplar protegido de alimoche en Alegia. El ave rapaz picó a un cordero emponzoñado que el envenenador abandonó como cebo en uno de los montes de la localidad. Por el momento, gracias al informe de la Diputación de Gipuzkoa que extrajo una muestra sanguínea del cordero y la cotejó con el resto de animales de los alrededores, se ha detectado el rebaño del que procedía, pero la autoría del envenenamiento aún no está clara. La Fiscalía argumenta que al propietario del animal le han robado varios corderos y que el cadáver se encontraba en un camino abierto, en unos terrenos cercanos a un caserío que no es de su propiedad. El delito fue descubierto el pasado 30 de marzo por una patrulla forestal y puesto a disposición de la Fiscalía por la Diputación. La hipótesis que barajan es que el autor pudo colocar el cordero envenenado como cebo para matar a «algún zorro o alguna otra especie» que hubiera podido atacar a algún rebaño de la zona. Esta práctica pone en riesgo la vida de otros animales, como ha ocurrido en Alegia.
El alimoche es un ave rapaz de gran valor que se encuentra protegida en toda Europa y está incluida en los catálogos de especies amenazadas, en la categoría de «vulnerables». En Gipuzkoa quedan sólo 20 ejemplares. El envenenamiento de animales se encuentra tipificado como delito por el Código Penal, y puede ser castigado con penas de prisión de cuatro meses a dos años o multas de ocho a veinticuatro meses.
Diligencias
Tras recibir el informe de la Diputación, la Fiscalía abrió diligencias por un presunto delito relativo a la protección de la flora y la fauna. Entre otras intervenciones, se tomó declaración a las personas relacionadas con los terrenos en los que presuntamente se pudo robar el cordero o aplicar venenos, para limitar el círculo entre los posibles autores. Por otra parte, el fiscal de Medio Ambiente destacó ayer, en declaraciones a Europa Press, que existe «mucha colaboración» con la Ertzaintza para investigar los delitos contra el medio ambiente, aunque también afirmó que existe el problema de que no cuenta con «un cuerpo especializado», como sí ocurre en el caso de la Guardia Civil. En este sentido, el responsable de la investigación aseguró que, según le han informado, el Departamento de Interior pretende especializar a una sección de la Policía Vasca en delitos medioambientales y urbanísticos.
LEIRE GONZÁLEZ. Artículo publicado el 8-8-2007 en El Diario Vasco
SAN SEBASTIÁN. DV. La Fiscalía de Medio Ambiente investiga la identidad de la persona que envenenó el pasado mes de marzo con un potente plaguicida a un ejemplar protegido de alimoche en Alegia. El ave rapaz picó a un cordero emponzoñado que el envenenador abandonó como cebo en uno de los montes de la localidad. Por el momento, gracias al informe de la Diputación de Gipuzkoa que extrajo una muestra sanguínea del cordero y la cotejó con el resto de animales de los alrededores, se ha detectado el rebaño del que procedía, pero la autoría del envenenamiento aún no está clara. La Fiscalía argumenta que al propietario del animal le han robado varios corderos y que el cadáver se encontraba en un camino abierto, en unos terrenos cercanos a un caserío que no es de su propiedad. El delito fue descubierto el pasado 30 de marzo por una patrulla forestal y puesto a disposición de la Fiscalía por la Diputación. La hipótesis que barajan es que el autor pudo colocar el cordero envenenado como cebo para matar a «algún zorro o alguna otra especie» que hubiera podido atacar a algún rebaño de la zona. Esta práctica pone en riesgo la vida de otros animales, como ha ocurrido en Alegia.
El alimoche es un ave rapaz de gran valor que se encuentra protegida en toda Europa y está incluida en los catálogos de especies amenazadas, en la categoría de «vulnerables». En Gipuzkoa quedan sólo 20 ejemplares. El envenenamiento de animales se encuentra tipificado como delito por el Código Penal, y puede ser castigado con penas de prisión de cuatro meses a dos años o multas de ocho a veinticuatro meses.
Diligencias
Tras recibir el informe de la Diputación, la Fiscalía abrió diligencias por un presunto delito relativo a la protección de la flora y la fauna. Entre otras intervenciones, se tomó declaración a las personas relacionadas con los terrenos en los que presuntamente se pudo robar el cordero o aplicar venenos, para limitar el círculo entre los posibles autores. Por otra parte, el fiscal de Medio Ambiente destacó ayer, en declaraciones a Europa Press, que existe «mucha colaboración» con la Ertzaintza para investigar los delitos contra el medio ambiente, aunque también afirmó que existe el problema de que no cuenta con «un cuerpo especializado», como sí ocurre en el caso de la Guardia Civil. En este sentido, el responsable de la investigación aseguró que, según le han informado, el Departamento de Interior pretende especializar a una sección de la Policía Vasca en delitos medioambientales y urbanísticos.
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