jueves, 20 de octubre de 2011

Imputadas tres personas relacionadas con la muerte de dos rapaces protegidas en Valmadrid (Zaragoza)

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) ha imputado a tres personas como presuntas autoras de un delito contra la protección de la flora, fauna y animales domésticos, tras el descubrimiento de dos aves rapaces protegidas muertas en el término municipal de Valmadrid.

Según han informado fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil, en la tarde del pasado 8 de marzo, efectivos del SEPRONA recuperaron en una pista forestal del monte de utilidad pública 'Vedados Altos' de Valmadrid, los cadáveres de dos ejemplares, un macho anillado y una hembra, de águilas-azor perdiceras.

En una primera observación, los agentes no apreciaron heridas por disparo o por otro tipo de arma, ni indicios de electrocución en tendido eléctrico, por lo que consideraron que las aves presentaban indicios de muerte por envenenamiento e iniciaron las correspondientes investigaciones para el esclarecimiento de los hechos.
   El SEPRONA ha llevado inspecciones oculares del terreno en el que fueron localizadas las aves muertas y sus alrededores, en el paraje conocido por 'Rebollar de Valmadrid'.
   En sus proximidades, en el lugar conocido como 'Corral de Perea', los investigadores encontraron una construcción cercada y cerrada relacionada con el ejercicio de actividades deportivas con palomas, que cuenta con las autorizaciones administrativas pertinentes, y donde se recogieron diversas muestras para su análisis.
   Las investigaciones terminaron con la imputación de dos personas de 66 y 49 años de edad, con residencia en Zaragoza capital y en Belchite, respectivamente, y relacionadas con actividades de colombicultura, como presuntas autoras de un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos.

PUSIERON VENENO EN LOS CEBOS

   En sus manifestaciones, los imputados reconocieron haber colocado sustancias prohibidas (veneno) en cebos para ahuyentar a los zorros que merodeaban y amenazaban la explotación de palomas de Valmadrid. La Guardia Civil ha considerado que en algún momento las águilas pudieron ingerir alguno de estos cebos envenenados, lo que les produjo la muerte.
   La Benemérita también ha imputado a una tercera persona de 55 años, natural y vecino de la capital aragonesa, por el mismo delito, al considerarla relacionada con los hechos. Las águilas muertas y las muestras tomadas han sido entregadas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca.
   Los resultados de la analítica y la necrosis de las aves  permitirán determinar si éstas pudieron haber ingerido las sustancias nocivas colocadas en los cebos, por lo que no se descartan nuevas imputaciones.

UNA ESPECIE PROTEGIDA

   El lugar donde fueron localizadas las aves se encuentra incluido en la Resolución de 30 de junio de 2010 de la Dirección General de Desarrollo Sostenible y Biodiversidad, por la que se delimitan las áreas prioritarias de reproducción, alimentación, dispersión y concentración local de las especies de aves incluidas en el catálogo de Especies Amenazadas de Aragón.
   Igualmente la zona se encuentra incluida en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) 'Río Huerva y las Planas', región biogeográfica 'Mediterránea' y catalogada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), con la denominación 'Planas y Estepas de la margen derecha del Ebro'.
   El águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus) es una especie incluida y catalogada como "vulnerable" y en peligro de extinción.

sábado, 1 de octubre de 2011

Nueve de 25 inspecciones anti cebos envenenados dan positivo en 2011

Dieciséis agentes recorren la provincia para evitar riesgos provocados a especies animales
Una brigada de Agentes de Medio Ambiente compuesta por 16 trabajadores se dedican a detectar y eliminar cebos que contienen veneno y que suponen un peligro tanto para la fauna silvestre como para las personas. En lo que va de año, han realizado 25 inspecciones ante la sospecha de veneno y nueve de ellas han dado positivo. Para luchar contra estas prácticas, la Junta, a través de la Consejería de Medio Ambiente, cuenta con un protocolo de actuación que ponen en marcha los agentes ante la sospecha de productos con sustancias tóxicas. Consta de un Centro de Análisis y Diagnóstico en el que se analizan las muestras de cebos encontradas en el campo y un Centro de Recuperación de Especies Amenazadas en Vélez Blanco, donde son llevados los ejemplares de animales intoxicados para que sean tratados y devueltos a la naturaleza.